miércoles, 21 de septiembre de 2016

Decir



El problema a veces parece estar en decir. Pero los silencios guardan millares de flores y balas.
Decir es lo único verdadero, más no cuando se es incauto y uno se deja descansar sobre la emoción sin razonar.
Que lo parió che, que callar envenena, se piensa, pero un silencio en espera es un decir tranquilo y a su tiempo.
Decir es dejar ir, pero callar es muchas veces contaminarse de emociones grises que opacan los colores del amor.
Hablar de pasado o de futuro es lo mismo y es apenas circunstancia devenida por experiencias o por deseos.
Y hoy es todo lo que hay, y mejor hablo, y mejor que hablen todos.
Se me antoja decir, como la única manera de no romper al pedo las cosas buenas.