Si te veo, puedo ver tu pelo acariciando mis manos, tus ojos dando un paseo en mi alma, tu boca subida a las ansias del contacto conmigo, tus manos siendo recibidoras de mi amor al encuentro con tu ser. Puedo ver que tus movimientos responden a mi propio movimiento, que tu risa es parte de mí porque también yo me río, que tus reflexiones no son las mismas que las mías pero se complementan, que las cosas van cambiando y nosotros con ellas y siempre de la mano, puedo ver como nuestro fruto nos hace más fuertes, pero hoy no quiero verte.