martes, 7 de octubre de 2014

2 - La puerta del cuarto oscuro





Se me pierde la inspiración, ¿se me está cayendo o nunca estuvo conmigo?. 
Se me rompen las luces, se me están rompiendo. 
Desaparecen mis manos. 
Desaparecieron.

Que se me escape la inspiración siempre termina llevándome por el lado de la oscuridad. Será que sé como llevarla sin sentir el peso, será porque sé mantenerla en el lugar que habitan los sueños y todo lo imaginable, dentro del mundo que uno se crea y recrea todo el tiempo y que vive en el cielo de las almas. Menos mal. 
Y aunque a veces se me nuble el sentido y se convierta en revolución que no entiendo y que me agota, dejo ser todas las cosas que me van pasando.

La falta de inspiración me deja libre en la vida, casi como desnudo y sin darme oportunidad para restaurar la cordura y mi relación con todo lo que me rodea. No me da tregua, no me deja espacios, no me gusta cuando no me deja espacio.
La angustia.

La inspiración en su ida y más allá de su falta pliega su manto dejando a la vista cualquier miseria que ronde por ahí. Y será que siendo así me veo tal cual soy y no como me pretendo.
La falta de inspiración deja en mi, solo resto, y eso es porque siento que en mi la inspiración no es solo el germen creador de algún indicio parecido al arte, sino además el inicio de toda acción de juego, impulso amoroso, emoción... casi todo no?.

La inspiración en su falta se ríe y descansa y por eso es que pienso que tal vez ella también necesite paz, y por eso también será que de vez en cuando le doy unas palmadas para que se tire a dormir o vaya a conocer nuevos lugares.

La falta de inspiración no debe ser de estadía larga, cuidado! puede uno acostumbrarse cual vecino siniestro a dejar de ser uno mismo.

Ah! pero cuando vuelve!!! suenan campanas!!! uon es uevlve dsileixco de al eomcóin!!! o al menos durante unos segundos... como cuando no se puede respirar bien bajo el primer chorro de agua fría en una ducha de verano.
Cuando llega la inspiración posa toda su luz sobre mi regazo y con sus manos en mi cara, abre mi antena, toca mis labios, me sale canción, amor de juventud. 

Hoy está empezando a partir y la veo enojada como nunca, hoy se va rezongando palabras amenazantes de la no vuelta. Con la mano arriba, puño cerrado, ojos en posición de sospecha, frente alta. Me dice adiós, pero sin anhelo de venir a golpear de nuevo mi puerta.

Igual la espero, siempre. Y aunque no sea lo más conveniente pues así estaría mirando el pasado y podría terminar tropenzándome con lo que viene, que más da, uno a veces anhela que vuelvan las cosas que pueden ayudar a mejorar lo que nos está esperando más adelante. 

Que nervios cuando no podés saber como pueden salir algunas cosas.





viernes, 26 de septiembre de 2014

Agua




Últimamente me estoy preguntando bastante acerca del porqué debería volver a escribir si hace tanto tiempo que no lo hago.
Y la respuesta que siempre termino encontrando es, porque si, porque no encuentro muchas maneras más de dejar salir lo que tengo.
El problema es que releo y me parece todo una poronga, pero tremenda poronga eh? y no es que al momento de escribir algo me parece bueno, no, para nada. Es solo que después me parece más poronga que al principio.
Algún día voy a escribir algo que valga la pena, pienso.
Y vuelvo a escribir igual, después de un año o un poco más.
Haber caído en un pozo, que me hayan tragado las aguas que andaban arremolinadas adentro mío, me lleno de incertidumbres, de porqués, de desilusiones, de esperanzas agotadas, y sin embargo encontré buenos augurios entre los más queridos.
Creo que por eso pretendo volver a hacerlo, por haber encontrado que la esperanza en realidad nunca se pierde, sino que solo se extravía un tiempo como mucho.
Así que: poronga más, poronga menos, voy a seguir escribiendo. Y haciendo canciones también. De hecho creo que también voy a volver a Twitter, lugar que abandoné hace mucho pero que siempre creí como un lugar en el que depositar un poco de cada cosa que me pueda imaginar, y un lugar en el que también puedo ser lo que no soy y decir lo que no digo. Que lo parió, un lugar de recorrido por caminos que lo que soy como ser humano no recorre. Pero está bueno conocer lo que no sos también, asi que creo que si, que si vuelvo a escribir, que si vuelvo a hacer canciones, también puedo volver ahí a divertirme un rato. Que la risa no quiero que se me escape nunca.
Me chupa un huevo lo rendido que me pareció haber estado. Ahora quiero volver a mi. Gracias Fito por esa canción.
Nunca es fácil, pero al menos hay que intentarlo. Pero de verdad. A caminar aunque duelan las piernas de no moverlas durante este tiempo.



1- Principio de un fin esperado





Soy la musa que sabe, la realidad que guarda a la fantasía en el cajón del olvido luego de insistir en poseer físicamente y repetidas veces el objeto del deseo. Mi propia musa. 
Veo en mi lo que no soy, tomo de mi todo lo que detesto, descanso en mi cuando la poesía acaricia mis mejillas mojadas por la garúa en las tardes de primavera. 
Puedo ser todo. El bien y el mal, las flores en tu jardín, las sombras de tus pesadillas, las risas que no sabías que estaban, el frío de tus pies, la inconsistencia de un olvido que pasó. 
Cargo con la suerte de ser y volver a ser, sin ser. Y volver a ser, siendo. 
Facebook, Twitter, MySpace, Multiply, Badoo, Delicious, Foursquare, Hi5, Flickr, Fotolog, ReverbNation, DevianART, CouchSurfing, YouTube, Linkedin, WordPress, Sonico, Blogspot. 
Voy ganando. Las supersticiones sobre lo que podía llegar a pasar son todas una mentira ahora mismo, y acá no pasa nada si yo no quiero que pase. 
Soy solo un fantasma que vuela jugando a ser lo que se pretende que sea. 

El hombre mira el monitor, piensa inocentemente en todo esto y sigue.

9024 acá, 1600 allá, 695 en el otro lado, casi 20000 en esto, acá esta la punta. Soy popular, quieren conocerme. No puedo, es mucho esto de dejarme ver.

La realidad es que este hombre se convirtió en un fantasma y no lo sabe, él cree que todavía tiene el control de todas las cosas pero ya no. Dejó el trabajo hace tiempo ya, y tenía unos buenos ahorros como para mantenerse algunos meses pero se le está acabando y no lo ve. 
Está flaco, desnudo, la barba despareja, los pies sucios. Los amigos se fueron, la familia está dejando de luchar gracias al buen repelente natural en el que se convirtió. 
Sebastian cruzó los límites y está por verlo. 
Se levanta y corre hacia el baño, en un esfuerzo por lanzar el vómito por el inodoro y no en el resto del baño. Escucha unas campanadas que lo confunden. Vomita una y otra vez y para cuando pasa sus manos por la cara e intenta reincorporarse para poder seguir con lo suyo cae al suelo y se duerme. 
Está vencido.


Burbujas




Poco sirve la palabra que dice; si la angustia indebida, imprevista, insolente, e impaciente, toca la puerta y pasa a buscarte.
No sirve bien la razón que es sola y ve claro, si solo es cuestión de tiempo para que el delirio se te haga carne.
Poco sirven el deseo, los espacios, la juventud, los amigos encontrados, el amor, la familia, el camino acompañado, si todo lo confuso en el mundo se hace ruido y te hace perder los sentidos dentro de la oscura incertidumbre de lo que es, sin ser.

A veces todo lo que cambia, y cambia todo al mismo tiempo y para siempre en la realidad aparente, en un momento inesperado y sin el sentido que lo que nos hace humanos nos obliga a buscar.
A veces creemos encontrar un sentido correcto pero ahí es rey el absurdo inviolable  que deja a todos perdidos, a todos siendo lo que quieren ser al momento en el que se les da la gana, pero dando a pocos la libertad de lo que son.

El sin-sentido es una madre perdida, parte del eslabón roto entre lo que vemos, y lo que no.

Y de imprevisto caen las fichas todas juntas, y puede que no sea que nos estamos dando cuenta de algo, sino que simplemente se caen sin dejarnos ver nada. Y queda todo sin control, y ya no hay nada que podamos hacer salvo esperar a que las causalidades desaten efectos benéficos en lo que somos por dentro.

Ya no sé de que se trata una vida, mi vida. Si al final dejé los platos rotos en el suelo y salí corriendo…

Hundido en lo que parece ser un pozo de los deseos sin agua y con unas pocas monedas viejas creo inspirarme, pero es nada más que un parecer, porque al final, está todo oscuro y el hilo de luz que está ahí arriba me queda lejos y me tengo que romper las manos para trepar.

Siempre fui de los que piensan que hay que intentarlo todo. Pero también muchas veces me contradije los dichos.
Se pasa el tiempo y las nubes me cubren el cielo que veo.
Ya no encuentro a mi musa, pues se escapó volando cuando le dije que los cambios siempre son para bien. Y lo sigo diciendo pero… que cambios? si querés cambiar algo podes cambiarlo de mil maneras, y si no lo cambias como debieras haberlo hecho, que pasa? llegas tarde y se te rompen los ojos de no ver más? te quedas ciego?. 
Me pega el viento que llega de lejos y no sé que pasa.


Tic tac, tic tac, tic tac… estás llegando tarde a todo.



Sigue acá: 1 - Principio de un fin esperado



jueves, 18 de septiembre de 2014

El repudio también es amor

Después de tanto tiempo llegó la hora de volver y andar con paso libre. Cuidado, pero libre.
La vida que se sucede es un espacio sin espacios, una murga del tiempo que no para y que no deja lugares sin ocupar.

Todas las vidas son una. Una sola que va paralela a todas las demás. Y todas las demás son las mismas. Soy un artefacto que simula las mismas vidas en el espejo mientras me voy mirando cambiar.

Y todas las cosas en este tiempo me fueron ratificando que hay que encontrar las maneras de eliminar la oscuridad de adentro, o al menos lo que sobra.
Teniendo en cuenta que el bloqueo creativo al momento de escribir o de hacer canciones fue fuerte y que por suerte de a poco va menguando, me vi en la obligación de pensar y de guardar para mi, porque no encontraba las palabras exactas para hacerme entender. Y de hecho nunca pude lograr muy bien eso de hacerme entender, pero bueno viste? uno va haciendo lo que puede con lo que le sale.

Eliminar la oscuridad sobrante, eso. Pero de la mejor manera. De una buena manera

Acá voy: El repudio también es amor.

Repudio las cosas alrededor cuando no se ocupan de si mismas primero. Porque, macho, que te vas a reventar la vida criticando al que se sienta atrás tuyo, si alrededor (entre tus propias cosas digo) está todo reventado? se entiende? no seas pelotudo. Te repudio por eso. Y te deseo que te ocupes de ir corrigiendo tu pequeña y mugrosa vida de a poco.
Repudio que Independiente haya vuelta a primera, porque es un equipo de mierda.
Repudio que haya imbéciles que se encarguen de criticar sin saber. Criticar sin saber es de lo peor. Al menos averigua que es lo que pasa realmente con algo antes de criticarlo, porque sino lo único que estas haciendo es sacar conjeturas y armar teorías conspirativas en contra de algo que no conocés. La puta que te parió.
Repudio que no me den buenas noticias en televisión. Por eso elegí hace casi un año no ver más televisión. Mandense a mudar a la concha de sus respectivas madres en lo posible.
Repudio a todos los violadores que vienen apareciendo sin parar por todos lados. A los que tenemos hijas nos da miedo que aparezca de repente alguna mierdita enferma de estas y nos la lastime.
Repudio al puto gobierno y a todos alrededor y repudio que suspendan a una maestra porque aplaza a un pendejo que no sabe un carajo y que no se ocupa ni en la casa le hacen ocupar no solo de hacer la tarea sino de que además, la aprenda. Carajo, mirá que hay padres de mierda eh?
Repudio todo lo antinatural, como que aparezca la Xipolitaquis con tetas nuevas, y repudio también a los idiotas amantes de la silicona que aparecen dejando comentarios del tipo "que buena que está". Loco, la mina es un pedazo de bosta, es más fea que comer mierda de vieja, date cuenta.
Repudio que haya minas de 50 que quieran volver a ser pendejas. Mujer, cada época tiene su encanto, si dejás pasar tu momento solo para volver a otro, no vas a lograr ninguna de las dos cosas. Lo único que logras con eso es engañarte a vos misma, y asi te vas a morir sola o acompañada por fenómenos de circo o gente a la que le das pena. Manejalo.
Repudio que los trenes vengan tan llenos y que justo me toque un gordo todo chivado atrás, que además de hacerme sentir su olor, me apoya el tiempo que me lleva llegar a constitución para tomar el subte.
Repudio que el subte siempre este hasta las pelotas, y ruego que no me pase lo mismo que en el tren.
Repudio a los enanos, porque no puedo evitarlo.
Repudio a todas las cosas que se pueden repudiar.


Repudiate algo, que repudiar es amor. Porque repudiando estás queriendo cambiar las cosas.

Y de paso, mientras repudias algo, plantate y hace al menos dos cosas buenas por día. Pero no por vos, sino por alguien más. Que eso es repudio pero al revés y sirve lo mismo.


Ahí fue parte de las cosas que encuentro oscuras.

De a poco me prometo seguir guardando textos por acá, que digan al menos alguna que otra cosita que me va pasando por la cabeza. Que mi vida no es tanto cuando me quedo en silencio.
Muchas noches en silencio ya me fueron pasando, otras tantas sin palabras me siguen esperando. Pero es la cabeza que no me deja salir porque me quiere hablar a mi solo.


Entonces, repudiando unas cosas, me voy a seguir tocando en la comparsa de algunos sueños rotos y otros encontrados.