miércoles, 19 de mayo de 2010

Hoy no quiero


Si te escucho, escucho hablar de tu amor y el mío, de las luces que adornan nuestro dormitorio, de las aventuras de ensueño y también de los vuelos nocturnos hacia la sinceridad. Puedo también escuchar lo que no se escucha, saber que alma es lo que hacemos juntos, que tu alegría es parte de mi vida y que nuestra alegría también es mi propia alegría. Puedo escuchar como silba tu aliento en mi, como abren tus espacios en mi, pero hoy no quiero escucharte.

Si te veo, puedo ver tu pelo acariciando mis manos, tus ojos dando un paseo en mi alma, tu boca subida a las ansias del contacto conmigo, tus manos siendo recibidoras de mi amor al encuentro con tu ser. Puedo ver que tus movimientos responden a mi propio movimiento, que tu risa es parte de mí porque también yo me río, que tus reflexiones no son las mismas que las mías pero se complementan, que las cosas van cambiando y nosotros con ellas y siempre de la mano, puedo ver como nuestro fruto nos hace más fuertes, pero hoy no quiero verte.