Estamos acostumbrados vaya uno a saber porqué a decir o a pensar que el pasado fué mejor, a recordar con una lágrima los momentos buenos de ayer y a decirnos a nosotros y a los otros que lo que viene está podrido, falto de conciencia, y que entramos en la decadencia de el ser-humano talando bosques, destruyendo especies, dejando ríos inmundos, reventándonos unos a los otros y todo eso que todos ya sabemos.
Una idea de bien. Una sola idea hace falta para que lo que viene sea mejor.
Las cosas están como están porque los que defienden la idea de un pasado mejor ven a lo que viene como una verdadera desgracia, entonces dejan a la suerte las cosas y está claro que la suerte puede llevar delante el adjetivo no deseado.
Uno recuerda a veces pero eso no debería hacernos pensar que el pasado fué mejor.
Si el pasado fué bueno fué porque los que estaban antes lo hicieron así. Así como nos toca ahora a nosotros crear al señor mañana, con todas sus partes en el orden mejor que podamos. Mañana es mejor decía el flaco y claro está que puede ser posible.
Alguno desearía volver a encontrar las bolitas perdidas aunque para eso haga falta levantar todas las veredas del barrio, otro a despedirse mejor de su abuela, que por niño o adolescente no supo hacer, tal vez haya alguno que quiera desesperadamente volver a jurarle a su primera novia que no la olvidó en todos estos años, y quien sabe, tal vez alguna mujer esté queriendo volver a ser adolescente para no entregar su virginidad a ese pelafustán que la engaño con palabras de poeta triste.
Lo que pasó, pasó y es así. Hay recuerdos lindos y otros no tanto y todo eso nos sirve de aprendizaje. Pero ya está. Yo al menos voy a mirar lo que viene para ver si puedo construirlo con amor más allá de la desgracia que puede construir algún turro que esté dando vueltas por ahí.
Mañana es mejor si los que podemos hacerlo bien dejamos de mirar atrás con esa nostalgia absurda y maleducada.
Adelante!!!