jueves, 18 de septiembre de 2014

El repudio también es amor

Después de tanto tiempo llegó la hora de volver y andar con paso libre. Cuidado, pero libre.
La vida que se sucede es un espacio sin espacios, una murga del tiempo que no para y que no deja lugares sin ocupar.

Todas las vidas son una. Una sola que va paralela a todas las demás. Y todas las demás son las mismas. Soy un artefacto que simula las mismas vidas en el espejo mientras me voy mirando cambiar.

Y todas las cosas en este tiempo me fueron ratificando que hay que encontrar las maneras de eliminar la oscuridad de adentro, o al menos lo que sobra.
Teniendo en cuenta que el bloqueo creativo al momento de escribir o de hacer canciones fue fuerte y que por suerte de a poco va menguando, me vi en la obligación de pensar y de guardar para mi, porque no encontraba las palabras exactas para hacerme entender. Y de hecho nunca pude lograr muy bien eso de hacerme entender, pero bueno viste? uno va haciendo lo que puede con lo que le sale.

Eliminar la oscuridad sobrante, eso. Pero de la mejor manera. De una buena manera

Acá voy: El repudio también es amor.

Repudio las cosas alrededor cuando no se ocupan de si mismas primero. Porque, macho, que te vas a reventar la vida criticando al que se sienta atrás tuyo, si alrededor (entre tus propias cosas digo) está todo reventado? se entiende? no seas pelotudo. Te repudio por eso. Y te deseo que te ocupes de ir corrigiendo tu pequeña y mugrosa vida de a poco.
Repudio que Independiente haya vuelta a primera, porque es un equipo de mierda.
Repudio que haya imbéciles que se encarguen de criticar sin saber. Criticar sin saber es de lo peor. Al menos averigua que es lo que pasa realmente con algo antes de criticarlo, porque sino lo único que estas haciendo es sacar conjeturas y armar teorías conspirativas en contra de algo que no conocés. La puta que te parió.
Repudio que no me den buenas noticias en televisión. Por eso elegí hace casi un año no ver más televisión. Mandense a mudar a la concha de sus respectivas madres en lo posible.
Repudio a todos los violadores que vienen apareciendo sin parar por todos lados. A los que tenemos hijas nos da miedo que aparezca de repente alguna mierdita enferma de estas y nos la lastime.
Repudio al puto gobierno y a todos alrededor y repudio que suspendan a una maestra porque aplaza a un pendejo que no sabe un carajo y que no se ocupa ni en la casa le hacen ocupar no solo de hacer la tarea sino de que además, la aprenda. Carajo, mirá que hay padres de mierda eh?
Repudio todo lo antinatural, como que aparezca la Xipolitaquis con tetas nuevas, y repudio también a los idiotas amantes de la silicona que aparecen dejando comentarios del tipo "que buena que está". Loco, la mina es un pedazo de bosta, es más fea que comer mierda de vieja, date cuenta.
Repudio que haya minas de 50 que quieran volver a ser pendejas. Mujer, cada época tiene su encanto, si dejás pasar tu momento solo para volver a otro, no vas a lograr ninguna de las dos cosas. Lo único que logras con eso es engañarte a vos misma, y asi te vas a morir sola o acompañada por fenómenos de circo o gente a la que le das pena. Manejalo.
Repudio que los trenes vengan tan llenos y que justo me toque un gordo todo chivado atrás, que además de hacerme sentir su olor, me apoya el tiempo que me lleva llegar a constitución para tomar el subte.
Repudio que el subte siempre este hasta las pelotas, y ruego que no me pase lo mismo que en el tren.
Repudio a los enanos, porque no puedo evitarlo.
Repudio a todas las cosas que se pueden repudiar.


Repudiate algo, que repudiar es amor. Porque repudiando estás queriendo cambiar las cosas.

Y de paso, mientras repudias algo, plantate y hace al menos dos cosas buenas por día. Pero no por vos, sino por alguien más. Que eso es repudio pero al revés y sirve lo mismo.


Ahí fue parte de las cosas que encuentro oscuras.

De a poco me prometo seguir guardando textos por acá, que digan al menos alguna que otra cosita que me va pasando por la cabeza. Que mi vida no es tanto cuando me quedo en silencio.
Muchas noches en silencio ya me fueron pasando, otras tantas sin palabras me siguen esperando. Pero es la cabeza que no me deja salir porque me quiere hablar a mi solo.


Entonces, repudiando unas cosas, me voy a seguir tocando en la comparsa de algunos sueños rotos y otros encontrados.




No hay comentarios:

Publicar un comentario