martes, 4 de octubre de 2011

De idas y vueltas


Casi el vacío que llega luego de una filtración que pasó de largo bajo la mirada distraída de un par que se creyeron audaces e imposibles de vencer. 
El fuego apagándose y la desesperación. 
Ventilar las brasas como un loco con la esperanza de tener la mínima chance de que pudieran encenderse los leños de nuevo. 
El amor a punto de caer.
Sentirse de a poco en el vacío profundo de la no compañia trae demasiado cerca a la nada. 
La soledad.
Que el pensamiento no actúe de tanto desequilibrio. 
Sentirse desorientado en el espacio y ver como se pierde todo. 
La vida errada.
La opresión en el espacio, la angustia que pasa de ser sensación, a pegar directamente en el cuerpo, el no poder contener lo que ya no quiere contenerse. 
El agua que se cae.
Una sensación de primera vez. 
Re-comenzar luego de haber olvidado algunas cosas y vaya cada uno a decirse el porqué. 
De nuevo el amor.
Otra distracción.
Tanto amor no puede dejarse al azar.
Cuidarlo todo como el tesoro más grande.
Eso.


5 comentarios:

  1. y saber que es lo único que importa y trasciende

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  2. Extraño aquello de extrañar la alegría robada, cantada y contada.-

    Clʚϊɞ

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  3. "Que el pensamiento no actúe, de tanto desequilibrio" Me encanta. Coincidimos en el mismo vacío, y, que extraño, al mismo tiempo... (esa es de uno de mis textos)

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  4. sino hay amor que no haya nada...♪♫
    Espero que andes bien! :) besos querido

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