viernes, 21 de diciembre de 2012

Feliz cumpleaños



Yo te amo tanto que no puedo despertarme sin amar
                            
                                       (Luis Alberto Spinetta)





Las guirnaldas aparecieron sencillas colgando sobre la puerta abriéndose, y me hicieron lugar para pasar. Entonces entré en tu vida.
Hubo encuentros y despedidas los primeros tiempos. 
Los encuentros fueron de colores y nos sorprendieron todas las veces desbordando todos los sentidos y los sentimientos, porque tanto amor que es verdadero y que se encuentra como un estallido, rebalsa y cae en el otro. Las despedidas parecieron oscuras pero estuvieron siempre cubiertas de la ilusión de un reencuentro inminente.
Durante un tiempo fué así. 
Pasamos después a necesitarnos como las mariposas a un día soleado y fresco pero con poco viento, y nos cayeron días de tormenta pero supimos aferrarnos a la primavera que somos juntos.
Un día fue infierno, y caímos, vos sobre una roca, casi a salvo pero no, ya estuvieron las marcas de los rasguños en tu alma, y yo, sobre la lava ardiente del volcán que fui en ese tiempo.
Volvimos a ser primavera, luego de que las estaciones pasaron y comenzaron un ciclo nuevo.
Estuvimos después atentos, más que nunca. Bebimos juntos de la misma copa. Estuvimos temerosos de que el carnaval nos atrape para siempre entre los redobles de los tambores que solo saben reflejar tristeza infinita. Supimos salir, y rajar a tiempo, mi amor, hacia lo que sabemos que podemos ser juntos.
Nos hicimos uno, con tormentas de invierno, con días de verano, y pasamos el tiempo sin perderlo y sin olvidarlo. Hicimos el amor y dormimos abrazados a la luz de nuestro cielo personal. 
Hubo tiempos dichosos, y un día caímos otra vez, pero esa vez en el mismo lugar, y nos mantuvimos de la mano, entendiéndonos, porque ya nos sabíamos, porque ya vos eras yo, y yo era vos. Y era así, juntos, aún siendo nosotros mismos también. 
Una aliada compañera, Pipistrela mágica, llegó para acompañarnos. Ella también es amor para siempre con nosotros. 
Creamos todo nuestro mundo. Supimos ser y compartir, ceder y permitir. Aprendimos.
Buscamos además y después de varios años, crear algo que sea más allá de nosotros, pero que resulte a partir de ese amor que es nuestro. 
Nos costó mucho y fue difícil, muy difícil, intentar que esa vida entre tantos intentos y tantas expectativas no nos desgaste, pero como siempre mi amor, lo hicimos vida. 
Y fueron dos vidas. Dos vidas infinitas que escaparon a todas las expectativas que podríamos haber tenido. Fueron  todos los días luego de esas vidas que llegaron, una vida nueva. 
Cargamos el deseo de ser viejos y andar de la mano, hasta la muerte mi amor. Y vamos a pasar los años sabiendo que cualquier tormenta sabremos atravezarla para volver a ser primavera.
Todos estos años y todo esto que revienta cada vez que te encuentro en todo lo que haces y en todo lo que sos, y que es el amor, nos hace eternos. 
Soy infinito en esa casa, nuestra casa. 
Que los cumplas muy feliz, este año y todos los años.



Aunque me fuercen yo nunca voy a decir
que todo tiempo por pasado fue mejor
mañana es mejor



                             (Luis Alberto Spinetta)








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