jueves, 3 de febrero de 2011

Twitter y el Carnaval


Ir al carnaval es casi como entrar a Twitter a ser quién se te dé la gana.
En carnaval está lleno de disfraces y en Twitter también...

El carnaval está lleno de nostalgias de murga del tiempo, y alguna calma encontrada entre golpes de redoblante dejan entrever un sueño perdido. En Twitter también.
En carnaval la gente sale a recorrer la calle con una alegría y una lágrima, sabe bien que las miserias quedan en casa y que cualquier sentimiento puede ser bien visto.
En carnaval la espuma y esa maldita serpentina son la impotencia de quién sabe bien como repartir el castigo y que pega en los ojos como tweet malintencionado.
En carnaval las niñas juegan a las putas y los niños corren a buscarlas.
En carnaval los niños juegan a los lobos y las niñas corren a buscarlos también.
En carnaval todas las vestimentas son de colores. Todo de azul, verde, rojo y otros colores brillantes, no vaya a ser que se te noten los calzones rotos cubriendo el culo cagado. Y claro, en Twitter es lo mismo.
El carnaval deja reposar cantidad infinita de deseos entre sus velos y carros alegóricos. Se escuchan risas inentendibles, gritos desesperados y pasos que se ven además de escucharse, pasos de baile que se sienten en el corazón cual galope en época de amores nuevos. El carnaval sabe llevar muy bien su disfraz.
En Twitter pasa lo mismo.

3 comentarios:

  1. Entonces, ¡a seguir carnavaleando!

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  2. Que fiesta entrañable el carnaval, que logra sacar esos sentimientos tan íntimos... Lindo el Carnaval!

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  3. Muy gráfica su comparación.
    Por ahora sigo en el carnaval twittero, mientras me divierta.

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