lunes, 21 de febrero de 2011

Juegos de mi infancia: Las Escondidas

En la segunda mitad de los 80' jugar a las escondidas era el segundo juego más importante después de el de las bolitas para casi todos, aunque en realidad para nosotros no lo era tanto, bah, para mi no era tan importante... de que mierdas habla un juego en el que te tenés que esconder quietito quietito cual estatua y sin hacer ningún ruido durante todo el tiempo necesario y en un lugar seguramente acotado para que no te vean y luego, en la primer oportunidad correr hacia un objetivo que en general era una pared a tocarla y cantar Piedra libre?. Piedra libre?, soy una persona libre, no una piedra que por tocar el objetivo sin que el buscador la atrape quedó libre!. Ah! lo de piedra debe ser por tener que quedarse quieto en el escondite... no?.

Que tanto playstation, wii, xbox ni que mierda... a lo sumo teníamos el Atari y más adelante el Sega pero ni tanta bola que se merecía. No había nada como salir a jugar a la calle con los amigos del barrio que tanta compañia nos hacían, por eso uno elige jugar a veces las cosas que no quiere, por los amigos. Al fin y al cabo jugar con los amigos era el fin e igual te divertías. Antes el contacto humano te hacía más humano aunque suene redundante, y más creativo a la hora del juego.

Nosotros jugábamos a las escondidas siendo todos los que pudiéramos ser, o sea, invitabámos a todo el mundo: Chicas, hermanos mayores, amigos de otros barrios, amigos de amigos de otros barrios, chicos de la escuela, hermanos de los chicos de la escuela...

Resulta que un buen día nos dimos cuenta, y los 7 estuvimos de acuerdo, de que jugar a las escondidas era un juego que merecía ser jugado de a muchos.
Sabíamos que suponía un reto mayúsculo jugar de a muchos pero nos arriesgaríamos con tal de que este juego no pierda importancia ya que nos había empezado a aburrir (y a mi me aburría de entrada). En resumen: lo jugamos tanto que si no lo cambiábamos no lo jugábamos nunca más...
y bueno. Empezamos como dije antes a invitar gente, toda la que pudiéramos y quisiera venir y así lo hicimos un tiempo.

Me acuerdo que un día llegamos a ser casi 20 y que pusimos como límite nuestra cuadra, la que seguía a la derecha y la de la izquierda.
3 de los escondidos nos aburrimos tanto esperando, que en una distracción del buscador, rajamos para mi casa a tomar la leche chocolatada con galletitas caseras que hacía mi bisabuela y volvimos como a la hora porque nos quedamos mirando los dibujitos animados... . A nuestra vuelta el buscador, que se llamaba Gabi (Gabriel Lorenzo) seguía buscando y algunos todavía seguían escondidos. Ja! casi nos matan cuando nos ven salir de mi casa con cara de "qué pasó acá que todavía están pelotudeando con esto?". Todos aburridos, todos cansados.
Pelea por eso entre nosotros 3 (los que nos escapamos a casa) y los otros cuatro que quedaron jugando con los demás extraños... no nos hablaron por un par de días me acuerdo... JA!
Después pasó, de chico uno se perdona todo.
Las veces que jugamos luego de ese día no fueron lo mismo. No llegábamos al final del juego, los escondites originales ya se habían agotado, nos tirábamos piedras de un escondite a otro... al tiempo abandonamos las escondidas para empezar a jugar a otras cosas.

4 comentarios:

  1. Es tal cual! Yo era de las que quedaban a morir contra los desconocidos, y me enojaba cuando abandonaban antes el juego (aunque solo me daba el lujo de enojarme si tenía otros de mi bando). Y al final no me acordaba por qué era que nos habíamos peleado... y todo volvía a la normalidad.
    Otro motivo de pelea era en el verano las famosas "bombuchas" donde tu mejor amiguito te daba una en el ojo, y listo... esa traición dolía más que el propio golpe. ESAS ERAN GUERRAS!
    Me gusta leer estos recuerdos

    ResponderEliminar
  2. me emociona como escribís, me haces revivir esos momentos, o imaginar otros, lo que querés contar me llega al centro de mis fibras. Y me pregunto¿Cuanto vale un viaje a la infancia? a esas infancias...gracias! &

    ResponderEliminar
  3. gracias por pasarte a comentar gata flora! encima tu blog me encanta aunque yo no sea de los que dejan comentarios... lo de las bombuchas era guerra pura, calculo que ya voy a hablar sobre eso :) es un placer para mi que te pases por mi blog.

    ResponderEliminar
  4. gracias imaginaria! tus comentarios son siempre muy lindos :)

    ResponderEliminar